Hace 40 años, exactamente el 15 de agosto de 1969, el Festival de Woodstock irrumpió con "tres días de música y amor", celebrados en el apogeo del rock y la contracultura juvenil en Estados Unidos, con la participación de 32 artistas y marcando un hito en la historia de la música popular y el mismo siglo XX.
El legendario festival, de hecho, no se llevó a cabo en Woodstock -en el condado de Ulster, Nueva York- sino en una granja lechera de 240 hectáreas en el condado de Bethel y si bien estaba pensado como un espectáculo pagado (ocho dólares por día) fue declarado oficialmente gratuito durante su desarrollo, cuando un grupo anarquista derribó las vallas ante la llegada de decenas de miles de espectadores.
Los organizadores del evento, en efecto, habían anunciado a las autoridades de Bethel que preveían unos 50 mil espectadores, aunque en realidad esperaban a unos 10 mil más, pero nadie había sospechado que al final de cuentas llegarían a ser cerca de medio millón, lo que transformó el concierto en un fenómeno social sin precedentes.
Teniendo en cuanta el carácter improvisado de toda la organización -la idea de un festival en Woodstock era de Mike Lang, porque Bob Dylan se había refugiado en esta comunidad tras su accidente de motocicleta en 1966- y el número impresionante de espectadores, el festival se llevó a cabo sin mayores incidentes.
Una vista del público asistente.
En esos tres días murieron dos personas -un hombre aplastado por una excavadora mientras dormía al aire libre, y una probable sobredosis de heroína- y otras dos nacieron, pero la mayor parte de los problemas logísticos tuvieron que ver con los baños portátiles instalados en el lugar y la lluvia que cayó el segundo día, y que preocupó mucho a los técnicos del sonido a causa de la presencia de cables eléctricos.
El único periodista presente para cubrir el acontecimiento, Bernard Collier de The New York Times, recordó que sus superiores "insistían en que la historia debía ser la de una catástrofe social", porque "era difícil convencerles que la falta relativa de problemas y la cooperación, buena educación y buena voluntad de tanta gente era el punto más significativo".
El espectáculo, en otras palabras, estaba tanto entre el público como en el escenario, donde se alternaron algunos de los nombres más famosos del rock de la segunda mitad de los años '60.
Algunos datos freaks
La idea de los organizadores era cobrar 24 dólares por entrada con derecho a estar los tres días, pero debido a la aglomeración de personas, el evento fue declarado gratis.
Nueve de cada 10 asistentes fumó marihuana durante el festival.
Debido a la lluvia se temía que algunos artistas se electrocutaran. "Si me electrocuto en Woodstock venderemos muchos discos", respondió Alvin Lee de la banda Ten Years After luego de que se le acosejara suspender su presentación.
Un pequeño evento conmemorativo en el mismo lugar
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Algunos de los músicos que en 1969 participaron en el mítico festival en la localidad neoyorquina de Bethel, se reunirán para celebrar el 40 aniversario.
El Centro de las Artes de Bethel Woods, situado en el mismo terreno sobre el que hace cuatro décadas se reunieron más de medio millón de personas para escuchar a figuras como Jimi Hendrix, Joan Baez, Santana o The Who, acogerá un concierto de tamaño mucho más reducido para celebrar el legado de la histórica cita.
"Los Héroes de Woodstock" es el nombre que los organizadores han dado a un concierto para el que no quedan entradas disponibles desde hace semanas, pero en el que no estará ninguno de los grandes artistas que, entre el 15 y el 17 de agosto de 1969, celebraron el espíritu hippie de toda una generación de estadounidenses.
Ni la voz desgarrada de Joe Cocker ni el inconfundible sonido de Bob Dylan se darán cita en Bethel, donde serán nombres menos conocidos los que intenten recrear los sonidos con los que se ganaron un lugar en la historia musical por participar en el que muchos definen como el mejor concierto de todos los tiempos.
Levon Helm Band, Jefferson Starship, Ten Years After, Canned Heat, Big Brother y la Holding Company, Mountain, Country Joe McDonald o Tom Constaten de The Grateful Dead, serán quienes actúen este sábado ante una audiencia que se prevé que supere las 10 mil personas.
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